Experiencia: Triángulo amoroso..
En esta sección me dedicaré a contar anécdotas, narrar Experiencia, quizás con un toque literario, ya sean personales o ajenas y contadas en primera persona. Quiero aclarar que todos los nombres mencionados serán seudónimos, incluyendo el mío, para evitar malos comentarios y proteger a los involucrados. Aclarado esto, demos inicio.
Hoy les traigo una historia muy personal, que realmente marcó parte de mi adolescencia, les hablaré acerca de Mi Triángulo Amoroso, como salí de él y lo que pude aprender de él.
Mediados de 2014, estaba yo cursando tercer año de preparatoria, digamos que no me consideraba ni la mitad de maduro de lo que puedo decir que soy en este momento; en fin, pero me sentía en la capacidad de estar con alguien de una manera seria, tan seria como podía ser a esa edad, entonces, luego de conocer por unos ocho meses a una muchacha, Sofia, empezamos algo, ok, durante dos meses todo marcho de maravilla, en todos los sentidos, eramos demasiado Goals...
Tercer mes, asistí a una fiesta en la que conocí a otra muchacha, Laura, con la que bailé casi toda la noche, realmente quede encantado con ella y aquí empezó el problema; me gustaba mucho Sofia y me gustaba mucho Laura, de diferente manera cada una, ninguna sabía de la otra y bueno, lo mantuve así aproximadamente por un mes y cada vez se me hacia más complicado decidir; y un día simplemente me dije: "Bueno Alfonso, son las dos o ninguna", ya que era imposible decidir; pero tampoco quería dejar a ninguna empezó el verdadero Triangulo amoroso...
Pasaron los meses y todo iba "Al pelo", iba a la casa de Sofia y hablaba por Whatsap con Laura, iba a casa de Laura y me escondía en el baño para llamar a Sofia, realmente se sentía bien, la adrenalina y toda la cosa; me incomodaba y daba remordimiento en ocasiones, pero no le daba importancia, era un hombre que tenía a dos mujeres; mi ego estaba por las nubes... pero, Eso llegaba a su fin...
Yo venía sintiendo desde hace tiempo que Sofia sospechaba algo, la notaba extraña y no encontraba explicación a ciertas actitudes; no hablábamos igual que antes, la sentía distante; pero me abstuve de indagar, por otro lado Laura también mostraba signos de ansiedad cada vez que nos veíamos, tampoco me atreví a decir algo al respecto.
Inmerso en mi pensamiento, un día estando en casa de Sofia, paralelo a mis dudas, ella lanzó, como leyéndome el pensamiento..
-¿Pasa algo?, te noto extraño-
-No, para nada- Contesté con voz temblorosa- ¿Por qué preguntas?
-Simple curiosidad- A ella también le temblaba la voz, parecía tan nerviosa como yo.
Entré en la disyuntiva de quién estaba más nervioso en ese momento, se me hizo confusa la escena, ya que no había razón alguna para la tensión que afloraba entre nosotros, hubo silencio en el sofá por unos instantes, posterior a esto, tocan el timbre de la casa... nos sobresaltamos, ella se levantó en dirección a la puerta y yo la seguí, fue un impulso realmente, al salir detrás de ella lo que vi me dejó perplejo...
....Sofia estaba hablando en voz baja con otra chica, se volvió hacia mi y le dio la espalda a la mujer en la puerta, tratando de taparla para que yo no la viese, me eché hacia un lado, queriendo ver quien era ella y adivinen, era Laura.
Pasaron quince segundos en los que no dije nada, Sofia no dijo nada y Laura tampoco, Laura fue la primera en pronunciar palabra..
-Alfonso, ¿Qué haces aquí?- exclamó con tono culposo más que con tono de reproche.
-¿Perdón?, ¿Ustedes se conocen?- preguntó Sofia.
-¿Ah?- Repliqué yo torpemente.
Logré reaccionar y volver en mi ya sentados los tres argumentando cada quien sus motivos, todos confesamos; aunque dada mi inocencia en ese tiempo, me costó caer en cuenta de que en esa relación de tres, la cual creía era solo mía, cada uno tenía su propio triángulo amoroso, se volvió algo matemático, no conforme con eso, estaba un obvio caso de homosexualidad involucrado; mi postura frente a la homosexualidad no era muy flexible, si lo entienden, ¿no?, por lo tanto, me tomó tiempo asimilarlo... Y por último, ya todo estaba claro con respecto al comportamiento no natural de Sofia y el de Laura, yo no estaba loco.
Curiosamente, no me enfurecí en ningún momento, no dije nada realmente, solo escuché lo que ambas tenían que decir y al final fue que pude decir algo. Todo concluyó en que íbamos a mantener el "felices los tres" que veníamos plantando, aunque solo duró una semana, no me sentí cómodo con la idea, le di el beneficio de la duda, pero mi moral pudo conmigo y desarmé el triángulo tan pronto pude hacerlo...
En términos de aprendizaje, no podría decir que esta experiencia me dejó una enseñanza real, solo me di cuenta de lo pequeño que es el mundo, que las personas siempre tienen deseos ocultos de los que solo puedes enterarte de la manera en que yo lo hice, y que, Muchachos, es mejor estar solo, mil veces mejor, a estar entre dos personas.
Espero les haya gustado, confíen en que se vendrán más historias de este tipo.
Buenas Noches.
Tercer mes, asistí a una fiesta en la que conocí a otra muchacha, Laura, con la que bailé casi toda la noche, realmente quede encantado con ella y aquí empezó el problema; me gustaba mucho Sofia y me gustaba mucho Laura, de diferente manera cada una, ninguna sabía de la otra y bueno, lo mantuve así aproximadamente por un mes y cada vez se me hacia más complicado decidir; y un día simplemente me dije: "Bueno Alfonso, son las dos o ninguna", ya que era imposible decidir; pero tampoco quería dejar a ninguna empezó el verdadero Triangulo amoroso...
Pasaron los meses y todo iba "Al pelo", iba a la casa de Sofia y hablaba por Whatsap con Laura, iba a casa de Laura y me escondía en el baño para llamar a Sofia, realmente se sentía bien, la adrenalina y toda la cosa; me incomodaba y daba remordimiento en ocasiones, pero no le daba importancia, era un hombre que tenía a dos mujeres; mi ego estaba por las nubes... pero, Eso llegaba a su fin...
Yo venía sintiendo desde hace tiempo que Sofia sospechaba algo, la notaba extraña y no encontraba explicación a ciertas actitudes; no hablábamos igual que antes, la sentía distante; pero me abstuve de indagar, por otro lado Laura también mostraba signos de ansiedad cada vez que nos veíamos, tampoco me atreví a decir algo al respecto.
Inmerso en mi pensamiento, un día estando en casa de Sofia, paralelo a mis dudas, ella lanzó, como leyéndome el pensamiento..
-¿Pasa algo?, te noto extraño-
-No, para nada- Contesté con voz temblorosa- ¿Por qué preguntas?
-Simple curiosidad- A ella también le temblaba la voz, parecía tan nerviosa como yo.
Entré en la disyuntiva de quién estaba más nervioso en ese momento, se me hizo confusa la escena, ya que no había razón alguna para la tensión que afloraba entre nosotros, hubo silencio en el sofá por unos instantes, posterior a esto, tocan el timbre de la casa... nos sobresaltamos, ella se levantó en dirección a la puerta y yo la seguí, fue un impulso realmente, al salir detrás de ella lo que vi me dejó perplejo...
....Sofia estaba hablando en voz baja con otra chica, se volvió hacia mi y le dio la espalda a la mujer en la puerta, tratando de taparla para que yo no la viese, me eché hacia un lado, queriendo ver quien era ella y adivinen, era Laura.
Pasaron quince segundos en los que no dije nada, Sofia no dijo nada y Laura tampoco, Laura fue la primera en pronunciar palabra..
-Alfonso, ¿Qué haces aquí?- exclamó con tono culposo más que con tono de reproche.
-¿Perdón?, ¿Ustedes se conocen?- preguntó Sofia.
-¿Ah?- Repliqué yo torpemente.
Logré reaccionar y volver en mi ya sentados los tres argumentando cada quien sus motivos, todos confesamos; aunque dada mi inocencia en ese tiempo, me costó caer en cuenta de que en esa relación de tres, la cual creía era solo mía, cada uno tenía su propio triángulo amoroso, se volvió algo matemático, no conforme con eso, estaba un obvio caso de homosexualidad involucrado; mi postura frente a la homosexualidad no era muy flexible, si lo entienden, ¿no?, por lo tanto, me tomó tiempo asimilarlo... Y por último, ya todo estaba claro con respecto al comportamiento no natural de Sofia y el de Laura, yo no estaba loco.
Curiosamente, no me enfurecí en ningún momento, no dije nada realmente, solo escuché lo que ambas tenían que decir y al final fue que pude decir algo. Todo concluyó en que íbamos a mantener el "felices los tres" que veníamos plantando, aunque solo duró una semana, no me sentí cómodo con la idea, le di el beneficio de la duda, pero mi moral pudo conmigo y desarmé el triángulo tan pronto pude hacerlo...
En términos de aprendizaje, no podría decir que esta experiencia me dejó una enseñanza real, solo me di cuenta de lo pequeño que es el mundo, que las personas siempre tienen deseos ocultos de los que solo puedes enterarte de la manera en que yo lo hice, y que, Muchachos, es mejor estar solo, mil veces mejor, a estar entre dos personas.
Espero les haya gustado, confíen en que se vendrán más historias de este tipo.
Buenas Noches.
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